Si no has pasado todo un verano en bici, no has bailado más de dos pasos dobles en toda tu vida y no estás acostumbrado a que todas las abuelas sepan tu nombre y apellidos eso significa que eres más de ciudad que El Corte Inglés… ¿Tu mejor amig@, tu novi@, tu prim@ o alguien cercano a ti te han invitado a pasar unos días en el pueblo? Estas son las 4 cosas que debes saber antes de ir:

  1. NUNCA VOLVERÁS A SENTIR HAMBRE

Cuando crees que eres un/a super anfitrión por hacer guacamole casero y mojitos, vas al pueblo y te das cuenta que esa gente juega en otra liga. Esa olla de cocido, ese pan casero de un kilo, sus embutidos…

La gente del pueblo que te hará ‘el lío’. Empezarán con un picoteo y cuando te des cuenta ya no habrá vuelta atrás. Da igual la hora que sea, esas personas están siempre preparadas para la batalla. Lo peor viene cuando piensas que todo ha acabado. Te ofrecerán… ¡EL POSTRE! Y ¿Cómo te vas a resistir a ese bizcocho casero, o a la tarta de la abuela?

Mi consejo es, cómetelo, pero no demasiado rápido, si no te ofrecerán más… Y ni se te ocurra ir al pueblo si estás a dieta.

  1. NO MUESTRES MIEDO

Nada más bajar del coche ellos lo saben, lo huelen. Se te nota a leguas que no has visto un bancal en tu vida. Te empezarán a ofrecer comidas raras como lisones y camarrojas, te dirán mingando/a, tendrás que ayudar a formigar… y no puedes dudar, ni hacer un movimiento en falso porque si lo haces… a partir de ese momento dejarás de tener nombre para ser, el de Valencia, el de Madrid… 

No vayas de listill@, porque los de pueblo son perro viejo.

  1. ¡AGÁRRATE QUE VIENEN CURVAS! 

En los pueblos existe una ley no escrita que dice así: Cualquier persona puede opinar sobre tu vida privada. En una ciudad no eres el centro de atención, y si lo eres no te enterarás porque lo harán a tus espaldas. En el pueblo es diferente: ¡Lo pienso! Pues te lo digo… 

Si eres un/ solter@ feliz, no te quieres casar, tienes más de 30 años y no tienes hij@s… ¡agárrate que vienen curvas! y encima con preguntas incómodas. ¿Cómo te puedes salvar de esto? Tienes 2 opciones. La primera es asentir y esperar que pase el chaparrón, y la segunda es dirigir la conversación hacia otro cotilleo que les resulte más jugoso. ¡Ánimo!

  1. VAYAS AL PUEBLO QUE VAYAS, SU PUEBLO SIEMPRE SERÁ EL MEJOR

Sus fiestas, sus comidas, sus tradiciones, siempre serán las mejores. Así que, sabiendo esto, no se te ocurra decir que fuiste a las fiestas de otro pueblo y te lo pasaste mejor, porque eso va a ser IMPOSIBLE. Tampoco menciones que conoces a alguien de otro pueblo. Tú no lo sabes pero hay una guerra interna entre todos y no queremos que salgas herido/a en el fuego cruzado.

Además, sin ninguna duda su infancia habrá sido mejor que la tuya, da igual lo que tú hayas hecho, aunque no te conozcan lo va a afirmar. Ellos hacían guerras de barro, diseccionaban bichos, han huido en bici con un perro detrás… y a pesar de que eso te parezca raro, amigo/a, eso era libertad.

Espero que todo esto te sirva de ayuda, los pueblerinos somos temidos. 

Por cierto ¿te he dicho ya que mi pueblo es el mejor?