Entre tu y yo y ahora que no nos oye nadie... Sabemos que hay cosas muy de pueblo que la gente de ciudad no entendería jamás.

Vamos, que si jugamos una partida al Tekken 3 (Oh Dios, si, he dicho Tekken 3) y enfrentamos a pueblo y la ciudad, nosotros sabemos qué armas se usarían. ¿Añadirías alguna más? Déjalo en los comentarios.

1. Saludar a todo el mundo.

A todos nos han enseñado que el saludo no se le niega a nadie y, que si te cruzas con alguien por la calle es de MUY MALEDUCADO no decirle “Buenos días” con una sonrisa que no deja enseñar los dientes. Obviamente, y para sorpresa de algunos de nosotros, esto no pasa en las grandes ciudades por motivos obvios. Por eso, cuando alguien de la ciudad viene a verte, y te ve saludando te pregunta “¿Oye, conoces a todo el mundo?” y la respuesta es clara “ DE VISTA SÍ”

2. “Nene, ¿y tú de quién eres?”

Después de saludar a los mayores con los que te encuentras, viene la mítica pregunta que nos sabemos y es “¿Y tú de quien eres?» En ese momento, comienzas a tirar de árbol genealógico hasta que una chispa se ilumina en sus ojos y te dicen “¡Ay sí!” y te lo confirman sacándote a otro familiar. En algunos casos, los más raros, hasta resulta que sois familia porque “mi padre y el cuñado de tu abuelo resulta que son primos segundos por parte de madre”. En fin, las cosas del pueblo. 

3. Los motes familiares.

En toda la lucha anterior de intentar explicarle a una persona de quien eres, es inevitable sacar a relucir los motes de la familia. Unos apodos tan diversos como las familias que habitan en el pueblo, que van desde motes de animales como “la del gallina” hasta fenómenos atmosféricos como “el escarcha” o apodos que tienen que ver con tu trabajo como “el lápidas” (No quiero entrar en detalles). Además, estos motes se pasan de generación en generación, pues , por ejemplo, si tu padre es el “conejo”, sus hijas serán “las conejicas”. 

4. Expertos en meteorología

A la gente del pueblo no nos hace falta ver las noticias para saber qué tiempo va a hacer. Tenemos un arte curtido con los años y que se transmite de generación en generación. Y es que TODOS sabemos que si hay Hormigas con alas va a llover, si el cielo está rosa va a hacer viento y si hay burbujas en un charco cuando llueve es que va a seguir un buen rato más… entre otros. 

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